EL TECHO DEL MUNDO EN EL PATIO DE MIS OJOS
byEl sufrimiento era irrefutable y camaleónico, como un hecho de la vida. Aunque desde niño el sentido de la aventura acarreó sus dolores, luego lo fui sintiendo más cercano, como si viniera pegado a la piel, el sufrimiento, con un efecto residual que penetraba en la respiración y la mirada….