NO ES LO QUE TIENES SI NO QUIEN ERES

Hay un aspecto importante que suele hipnotizar a la gente en sociedad. No pasa desapercibido cómo hay quienes se dejan impactar cuando ven un coche caro, una casa especialmente bonita o una manera atractiva de vivir.

Es curioso, porque muchas personas se dejan hipnotizar tanto por aspectos materiales como por posiciones de poder socialmente definidas. Una vez entran en ese juego, miran a las personas a través de juicios creados normalmente por el entorno social.
De esta manera, se pone un tamiz encima de las personas que detentan estos objetos o posiciones de poder. En ocasiones, damos por sentado que tienen cualidades que pueden no tener en realidad. Lo que ocurra después dependerá de qué tipo de juicios tengas en relación con este tipo de personas. En cualquier caso, dejamos de relacionarnos directamente, pasando a empobrecer la relación incorporando elementos de juicio que encorsetan al de enfrente en nuestra vida. No dejamos que nos sorprenda o se exprese realmente y, del mismo modo, tampoco somos libres de expresarnos auténticamente y sin condicionamientos en la relación.

A este respecto, varios apuntes:
Si las personas supiéramos utilizar bien la imaginación, muchos de estos problemas desaparecerían de nuestras vidas. Incluso en esta sociedad orientada hacia el dinero o el poder sobre los demás, éstos dejarían de marcar el sentido de nuestras vidas, recuperando poder que hemos dejado en sus manos.

Si te imaginas con realismo con todo el dinero que deseas, te tienes que seguir preguntando: ¿y ahora qué hago? está claro que el dinero no es un fin último válido para el ser humano, como tampoco lo es una casa en lo alto de una montaña.  Y si no te lo crees, haz la prueba (o ponte verdaderamente en situación y compruébalo por ti mismo/a).

La vida es lo que haces, sientes y piensas, quién eres a cada rato, es decir, el corazón la fuerza y la mente que hay en ti en cada momento… Quien compartes en tu mundo.
Esto mismo ocurre con el deporte: Cuando las personas se centran en la meta olvidando el  concentrarse en lo que están haciendo, pierden una gran cantidad de recursos que les impide dar lo mejor de si mismos en la acción.

Por tanto, no es lo estático, sino la habilidad que se desarrolla en el momento. No es lo que tengo, sino lo que hago y manifiesto en el mundo. Es el ser y su expresión lo que cambia las cosas.
Participar del mundo con una perspectiva ampliada, como parte del sistema abierto del que formamos parte, enfocarse en lo positivo, hacer lo mejor con lo que tenemos delante… Evitar dar oídos a comentarios o participar de conversaciones basadas en críticas destructivas o infructuosas que nos restan poder y crean muros infranqueables donde podría no haberlos… pueden ayudarnos optimizar, mantener y acumular energía en nuestro camino, y tantas otras actitudes que no vamos a señalar en este artículo y que dejamos para la investigación del lector a partir de las páginas amigas de este blog o en cualquier otro ámbito con el que su espíritu resuene.

Como práctica:
Buscamos un lugar cómodo y tranquilo en el que podamos estar unos minutos sin distracciones. En la práctica de la meditación, este lugar lo podemos adornar con imágenes o elementos que tengan significado para nosotros, de manera que podamos sentirnos en un lugar sagrado al comenzar la meditación. Un lugar en el que podamos conectarnos mejor. Si se incorporan imágenes de personas o deidades, es más útil apreciarlos por sus cualidades y habilidades que queremos incorporar en nuestras vidas, en vez de mirarlos como entes externos y superiores a los que adorar.

Al comienzo, respirar dos o tres veces profundamente.
Posteriormente, vamos a elegir una respiración que nos ayude a mantenernos  conscientes en lo que estamos haciendo. Así que contamos tres al inspirar, tres al lleno, tres al espirar y tres al vacío, mientras nos decimos un mantra en la inspiración y espiración. De esta manera al inspirar decimos YO o SHO, y al espirar decimos SOY o HAM, según utilicemos el mantra YO-SOY o SHO-HAM.

Una vez llevemos unos 10 o 15 minutos de meditación, podemos bajar la respiración al vientre. Así al inspirar hacemos una respiración completa natural, y al espirar, hinchamos levemente el abdomen, llevando la atención allí y anclándonos en el suelo. Esta respiración la describimos completamente en el artículo  sobre la meditación ZEN. A este tipo de meditación podemos dedicarle igualmente 5 o 10 minutos.

Llegados a este punto, y siempre que notemos que estamos fluyendo en la atención de la meditación sin distracciones, podemos explorar alguna de las ideas que hemos visto en este artículo e imaginarnos de manera real y completa habilidades y actitudes que deseamos que formen parte de nuestras vidas.  Podemos ponernos esas cualidades y actitudes y notar si conectan completamente con nosotros mismos… Notar cómo las sentimos estando ya incorporadas como una realidad en el momento  presente (imaginación con todo el cuerpo), notarlas y vivirlas en contexto normal en el que se desarrolla nuestra vida, practicarlas en distintas situaciones y momentos que hemos vivido, y así explorarlas primero en nuestra vida ordinaria completa, y luego también en nuestra vida ampliada, que viene desde los comienzos de la historia y va camino del infinito.

© Andres Roca

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3 Comments

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  1. says: Cristina

    Me encanta encontrar este escrito, una vez lei el libro SER O TENER, en la universidad, pero nadie lo aplica, gracias por aterrizar la teoria

    Cristina

  2. Gracias por este maravilloso regalo, intento cada día no oír ni atender a lo negativo y sin embargo cuando la cantidad y la frecuencia es alta, noto cómo me canso y entonces necesito respirar, relajarme activamente.