Estamos hartos de ver cómo año tras año se caen o se modifican los paradigmas científicos. Lo mismo nos ocurre al vivir nuestras vidas. Lo que hoy era cierto, mañana no lo es. Por ejemplo, hace años, el huevo daba colesterol, hoy en día se “sabe” que la clara no. En este caso, no deja de ser un misterio de correlaciones lo que los médicos nos presentan como real. Sin embargo, podemos darnos cuenta que esto se podrá modificar mañana con los resultados del siguiente análisis o de una investigación posterior.
Lo mismo ocurre con las reglas sociales, las señales de tráfico o las leyes. Esto es igual para la física la química las matemáticas o la historia. De hecho, en las facultades de historia se están revisando continuamente los acontecimientos pasados y sus interpretaciones, como ocurre en el parlamento con las leyes.
Sin embargo, saber que ante un semáforo en rojo hay que pararse, es útil. Y saber que cuando está verde se puede continuar, también es útil… al menos a día de hoy. ¿Cuántas veces hemos vivido enamorados de nuestro saber, y lo hemos defendido como si fuera cierto?. Sea este saber la ley de enjuiciamiento civil, la demostración de un teorema matemático o un texto de Patanjali. Esto mismo pasa con nuestro concepto de Estado, de las instituciones públicas o privadas, lo mismo ocurre con las reglas sociales, que no son más que acuerdos inconscientes entre los hombres (la mayor parte de las veces) y con cualquier otra creación mental del Ser Humano.
Por esto conviene darnos cuenta que cualquier conocimiento es falso, aunque puede resultarnos útil para movernos por el mundo. Y es que la realidad es lo que está ocurriendo aquí y ahora, y eso no se puede aprender. No es registrable en ningún formato en tiempo real, sólo podemos vivirla ahora y responder a ella.
Respira y pon tu intención en el vientre en tu vida cotidiana y vive intensamente cada instante del presente ya sea bello o parezca doloroso. pon conciencia en cada acto que realices, se paciente y podrás ser uno con el universo entero.
Imagino que lo de que el conocimiento es falso, incluye las propias conclusiones que sacais en este texto, en el que solo tratais con la mente, temas sacados de la mente, hasta la ultima frase, tan de meditador de nueva era, suena mental.
El conocimiento tiene sentido y siempre es util, pero el conocimiento nada tiene que ver con semaforos ni reglamentaciones. Este post me ha resultado muy confuso, ya que la realidad de lo que ocurre aqui y ahora, depende mucho de la percepcion de quien está aqui y ahora, y en cualquier caso, eso no será tambien falso?
Hola, Elías:
que el conocimiento es una creación humana es evidente. Si no te lo crees, puedes comprobarlo haciéndole una pregunta de historia a un niño. Lo mismo ocurre con andar, leer, relacionarse y demás elementos aprendidos. Más aún, también ocurre con el respirar, ya que es la mente biológica la que hace que funcione la vida en nosotros. Por esto, al final, como verdad universal, para el ser humano todo es mente.
Por otro lado, nuestros sentidos nos proporcionan mucha información que a nosotros nos sirve para ir haciéndonos una idea sobre cómo es la realidad. Esto es clave, ya que, en primer lugar, el cerebro está a oscuras, y lo que entendemos como “mundo”, se ha construido a base de acuerdos con nuestros semejantes y experiencias de acierto-error en nuestra adaptación al medio para alcanzar nuestros deseos. Si no te crees esto, podrás ver cómo un niño modifica su comportamiento según con qué adultos se encuentre, para alcanzar lo que quiere. Siempre es más fácil verlo en otro que en uno mismo.
De este mismo modo, llegamos al acuerdo de que el rojo un boli es un boli, y el verde es verde. Seguramente veamos colores y notemos texturas sutilmente diferentes entre las personas, pero hemos llegado al acuerdo con nuestros semejantes, de que a este color le vamos a llamar rojo y al otro verde. Es curioso también darse cuenta cómo de un boli, podemos distinguir:
– El nombre “boli”
– El sonido “boli”
– La palabra “boli”
– La etiqueta “boli”
– El significado de “boli”
– Y, curiosamente, el impulso eléctrico que llega al cerebro, derivado del halo de luz que nos llega a nuestros ojos y estresa los receptores de nuestra retina, no es más que un reflejo de la realidad que es.
Todo esto es, ciertamente, mente. Y, por esto, muchas veces las palabras nos dificultan porque no somos capaces de apuntar con ellas a lo que queremos decir.
El artículo es sólo una invitación a tomar contacto con la realidad y a darse cuenta de que si hay algo en tu mundo que no funciona, puedes cuestionarte también qué comprensiones, actitudes, comportamientos… realizas en relación con ello, investigar más, aprender y cambiarlo por otros más adecuados. Porque el conocimiento que tienes actualmente, es sólo una herramienta que te sirve para moverte en el mundo. Tu realidad está en ti. Y “LA REALIDAD” es incognoscible para el ser humano. El conocimiento, nuestras actitudes y comportamientos, etc, son sólo un instrumentos para movernos por el mundo. Y es que si bien somos parte del mundo, el mundo del que somos parte también se encuentra dentro de nosotros.
Gracias por el comentario. Saludos.
Muy interesante la entrada. Pero creo que hay que debatir el concepto de utilidad pues, ¿acaso no es el paradigma científico actual un instrumento útil para que la propia ciencia se desarrolle en pos de un nuevo paradigma?. A veces, lo que consideramos inútil unos, es útil para otros, y a veces los caminos da cada uno nos llevan a todos al mismo lugar.
Hola, Etrigan,
sin ánimo de entrar en un debate filosófico, ya que sería justo lo contrario de lo que pretendemos, sólo decir que el conocimiento que llevamos puesto lo aprendimos en un determinado momento, y la realidad que tenemos delante es la primera vez que nos lo encontramos.
No hay más que mirar un poco para darse cuenta que si hay algo que permanece es el cambio. Por tanto, pensar que las cosas son como eran (conocimiento estático), es siempre falso, aunque puede que sea útil en alguna ocasión, mientras no cambien los aspectos que nos importan demasiado. Atender a la realidad que se nos muestra para entenderla y actuar… es importante para sentir cómo el aire refresca de verdad la cara.
Con respecto a lo que dices que a veces los caminos de cada uno nos llevan a todos al mismo lugar… Algunas personas lleguan a comprensiones, actitudes y maneras de vivir similares. No obstante, lo que importa no es dónde han llegado cada una de ellas, sino el camino que han tenido que recorrer para llegar al lugar en que se encuentran. Para lanzarse a caminar hay que tener un destino, pero lo que importa es el camino que se crea para llegar a él. Y es que, no hay caminos prestablecidos, sino que cada persona creamos el propio: “se hace camino al andar”.